Half-Life: Blue Shift


En Half-Life: Blue Shift, o HLBS (jaja, parece banco) de ahora en adelante, interpretas el papel de un guardia seguridad dentro de los laboratorios donde Gordon Freeman vivió sus líos. Es como un DLC o una aventura adicional y aunque es una aventura más corta, se aseguraron de agregar suficientes capítulos y mecánicas para darte algo de qué hablar.

Está hecho con el espléndido motor de Source y aunque es una versión un poco vieja para equipos modernos, con unos ajustes, todavía conserva su calidad de espacios liminales y tétricos intacta.

En este juego aplicaron la clásica dualidad de armadura y vida, cuando en Half-Life, Gordon Freeman dependía de su traje eléctrico (de ingeniero) que podías rellenar en estos mecanismos eléctricos HEV. Mientras tanto, en HLBS, en un clásico Doom-twist, son los guardias muertos o las armerías quienes te proporcionarán los ítems para subir tu defensa. Más allá de eso, no noté muchas diferencias con Freeman. Usas el arsenal clásico: pistola, revolver, metralleta, escopeta, etcétera.

Los enemigos, los sonidos, nada cambia con respecto al original. Siguen siendo igual de enfadosos y tenebrosos que siempre. Con esto quiero decir que son un placer y, en circunstancias muy específicas (como los cangrejos en las alcantarillas), una frustración.

Si no es en las mecánicas de juego, lo que HLBS propone es adaptar el mecanismo narrativo de los puntos de vista al mundo de los first person shooters. Cuentan la historia al jugador de qué está pasando con otros supervivientes durante el incidente de Black Mesa. Andas en un camino más o menos paralelo, persiguiendo los pasitos de Freeman. Si te sabes la historia, o si eres fan, es muy placentero. Yo, la verdad, no soy fan acérrimo. Y aunque aprecio el salto narrativo y disfruto de la historia original de Half-Life, bien podría vivir sin estas historias alternativas.

La parte que vale la pena, y supongo mantuvo rabiosos a los fanáticos, es que con este personaje logras saltar a la otra dimensión, el mundo alienígena, y puedes vivirlo en todo su esplendor: horrible, peligroso, tóxico, repleto de enemigos y con algunas mecánicas enfadosas de puzzle 3d. Ahora entiendo por qué en el remake hecho por los fans (Black Mesa) era tan importante su promesa de que podríamos explorar este lugar. Es un lugar fascinante, una propuesta muy locochona y de ciencia ficción clásica para el mundo de los videojuegos.

Recomiendo el juego como una curiosidad, para los fanáticos de Valve, del Half-Life/Portal Verse y de los que disfrutan estos videojuegos como pedazo de historia. Sin embargo, si lo que quieres es un FPS divertido, creo que convendría buscar algo más actual porque este ya trae algunos problemas con equipos del 2020. Aunque si tu computadora es un cacharro y no importa que la historia sea hiperbreve, es un jueguito que vale la pena.


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